Todos sabemos que nuestros genes son los culpables de ser morenos, rubios, altos o bajos. Pero no solo influyen en el físico, también en la forma de ser. Y en esto se incluyen las decisiones que tomamos sobre las finanzas personales. Compras impulsivas, ahorrador, derrochador, errores habituales, todo puede deberse a los genes. Algunos de los errores más comunes que se toman en finanzas, como decisiones impulsivas o malas compras, con debido a los genes.
A continuación, vamos a enumerar algunos de estos errores, y por suerte todos ellos se pueden evitar.
Gasto excesivo
La mayoría de nosotros sabemos lo que es un gasto excesivo, pero según Hersh Shefrin, investigador principal de un nuevo informe de Chase Blueprint llamado «NACIDOS PARA GASTAR», sólo el 25% de nosotros nacen con lo que podríamos llamar el gen de autocontrol que nos hace inmunes a la tentación de gastar. Afortunadamente, si usted sabe que tiene estas tendencias, hay varias maneras de mantenerse en el buen camino.
Todos mis ahorros en la misma «cesta»
La naturaleza determina el comportamiento del inversor. Un estudio, ha estudiado las carteras de gemelos idénticos, y han llegado a la conclusión de la existencia de un factor genético que explica casi un tercio de la variación en la participación de mercado de valores, es decir que nuestros genes nos «ayudan» a hacer determinadas elecciones a la hora de invertir nuestros ahorros. Lo mejor, dejarse ayudar por los expertos, si nosotros no lo somos.
El pasado no tiene porque repetirse
El hecho de que un fondo de inversión o unas acciones de tecnología, hayan tenido una buena trayectoria en el pasado no significa que se repita o que sigan con ella muchos años. La buena rentabilidad histórica es un buen indicador, pero tampoco hay que pensar que será así de por vida.
Invertir con mucha frecuencia (y arriesgar)
Aunque los brokers o inversores crean que a veces pueden predecir el futuro, no es así, y esto es lo que piensan cuando compran o venden demasiado rápido. Muchos estudios demuestran que es muy difícil prever todos los factores que van a mover el mercado, incluso los de la semana próxima.
Ver el riesgo como algo normal
La tolerancia al riesgo supone asumir más posibilidades de perder todo lo invertido, y un estudio afirma que el 40% de las inversiones de riesgo están determinado genéticamente. Los investigadores han identificado estos genes específicos y que disponen a la gente a tener riesgos.
