Uno de los instrumentos estrella de los últimos años, son los fondos de inversión. Su fácil manejo, la facilidad de entendimiento, además de sus bajas comisiones, los hacen una de las mejores opciones para invertir nuestros ahorros. La mayoría de las entidades, ofrecen diferentes tipos de fondos en relación al riesgo, a la composición de la cartera o la rentabilidad. Pero la frase que siempre hay que tener en cuenta a la hora de invertir en fondos de inversión, es que aunque su trayectoria haya sido excelente, no implica que vaya a serlo también en el futuro.
Los fondos de inversión son los productos de gestión pasiva más popular, alcanzando los 3800 millones de euros. Y precisamente, por el aumento de contrataciones de fondos, el mercado se ha ampliado, y resulta cada vez más difícil elegir un fondo de inversión adecuado. Uno de los nuevos fondos, que se están haciendo bastante populares son los que se conocen como fondos estratégicos. Los definiríamos como fondos a mantener a largo plazo, avalados por un histórico digno de mención, con empresas solventes y grandes, es decir estabilidad.
En realidad este tipo de fondos, son semejantes a los fondos tradicionales, en cuanto a criterios establecidos, pero varían mucho en otros aspectos. Por tanto no son tan parecidos como muchos piensan. Estos fondos estratégicos tratan de resolver algunos problemas del inversor con los fondos tradicionales, eligiendo un subconjunto del mercado, pero con acciones que dan unos dividendos más o menos estables.
Pero, ¿cómo pueden estos fondos ser mejor? No es cuestión de tener menos riesgo, al igual que en otros fondos, hay que estar preparado para oscilaciones y costes mayores. Como sabemos en los fondos indexados tradicionales se compra cada acción en el índice correspondiente en proporción directa a su peso en el índice. Por lo tanto si Apple (AAPL) constituye el 3% de S&P 500, un fondo de S & P 500 tendrá el 3% de sus activos en acciones de Apple.
Debido a que la mayoría de los índices se ponderan por capitalización de mercado, las mayores participaciones en fondos de índices tradicionales son empresas que valen más en los mercados. Pongamos el ejemplo que nos ofrece Kiplinger: Vanguard Total Stock Market Index (VTSMX) y su clon que cotiza en bolsa, Vanguard Total Stock Market ETF (VTI). Ambos de estos productos tratan de poseer la totalidad del mercado de valores de EE.UU. mediante el seguimiento del Center for Research in Security Prices.
Ambos fondos son dueños de casi la totalidad de 3.771 acciones del índice. Pero debido a que las mayores empresas valen mucho más que las empresas de menor tamaño en el índice, los 10 principales tenencias del fondo representan casi el 15% de sus activos. Es normal que el rendimiento de esas empresas de mucho más que el índice con las acciones de empresas más pequeñas. Este tipo de fondos, eliminan posibles empresas que puedan reducir esos beneficios, como por ejemplo empresas que no pagan dividendos. Los ETFs estratégicos pueden recoger una tendencia concreta eligiendo aquellas empresas que la estén teniendo.
