Los ETFs como ya venimos diciendo durante las últimas semanas, son uno de los productos estrella. Tienen multitud de ventajas, entre las que destacamos la transparencia, la diversificación, la fiscalidad y su fácil funcionamiento. Es un vehículo de inversión apropiado para muchos perfiles de inversor, y ofrece una gran variedad.
Como sabemos los ETFs son productos que replican un índice o una cesta, por lo que están compuestos por varios valores, de ahí lo de diversificación. Pero como cualquier producto de inversión, por poco que sea, puede ocasionar algún riesgo, que hay que tener en cuenta. Estos son los riesgos que hay que tener en cuenta a la hora de contratar un ETF.
1. Dependen del mercado
Muchas veces, aunque parezca una obviedad, este primer punto se olvida, lo que hace olvidarnos de nuestros ETFs, a pesar de la posibilidad real de perder dinero por una fuerte bajada del índice en cuestión. Es cierto, que algunos índices son bastante estables, y no pegan cambios demasiado bruscos, por ejemplo el IBEX-35 en el que se incluyen empresas solventes y fiables. La mayoría de los ETFs suele recomendarse para inversiones a largo plazo, desde un año en adelante, ya que estos valores suele ofrecer buena rentabilidad pasado un tiempo.
2. Los ETFs de un mismo sector no tienen por qué llevar la misma evolución
A pesar de encontrar ETFs con valores que se refieran a un mismo sector, no hay que pensar que estos tendrán la misma evolución, o me ofrecerán la misma rentabilidad. Hay que estudiar bien qué ETF contratar, pues un mismo sector nos puede jugar una mala pasada. El año pasado, dos ETFs del sector biotecnológico, tuvieron una diferencia de rentabilidad entre uno y otro del 18%.
3. Riesgo de impuestos
Es importante saber, que además de los impuestos que pagamos por la ganancia de un ETF, en algunos países y más concretamente en algunos sectores, la propia materia prima o el propio valor puede tener un impuesto extra. Es como el caso del oro, que puede tener un impuesto extra.
4. Riesgo de cierre
Hay algunos ETFs que no son tan populares como otros, y esto puede llevar a su eliminación. Pero esto no tiene por qué ser malo, ya que lo que se hará será liquidar y repartir entre los accionistas. Para comprobar si nuestro ETF está próximo al cierre o no, podemos comprobarlo a través del fondo de clausura del riesgo.