Más allá de la crisis financiera, pareciera que los Fondos Cotizados pudieron sacar partido de ella llegando a duplicar su patrimonio bajo gestión desde el año 2007, cuando se produjo el estallido de las hipotecas basura.
Así según datos de Deutsche Bank, los ETFs a comienzos de 2010 gestionaban 523.700 millones de dólares (384.220 millones de euros) a nivel mundial, frente al billón de dólares que administraban a finales de 2009.
La principal ventaja que poseen los ETFs frente a los fondos tradicionales son sus bajas comisiones, las cuales son de 3 y 5 veces más pequeñas. Asimismo, el auge de los ETF ha coincidido con un recorte patrimonial de los fondos tradicionales, los cual han visto mermados sus activos bajo gestión en un 7,4%, hasta 15,28 billones de dólares, en el mismo periodo en el que los fondos cotizados duplican su patrimonio.
España es un mercado en crecimiento y relativamente poco explotado en ETF. Estos productos desembarcaron en Bolsas y Mercados Españoles (BME) durante 2006, seis años más tarde que en otros países europeos y aunque su volumen de contratación es cada vez mayor, su negociación sigue siendo baja frente a otros mercados.