Los fondos cotizados acaban un 2010 de récord, y con perspectivas de seguir incrementando su tamaño en 2011
Si algún producto financiero va a poder brindar este año por todo lo alto, ese es el ETF (fondo cotizado). Incluso con la crisis a cuestas, ha conseguido alcanzar niveles récord de patrimonio, mientras «primos hermanos» como el fondo de inversión atraviesan, al menos en España, uno de sus momentos más críticos en cuanto a negocio.
Aumenta el interés por unos productos que permiten estar pegados al mercado (siendo éste, además, tan volátil). El ETF cuenta con la ventaja del fondo de inversión (su diversificación), ya que lo que hace es replicar a un índice.
A ello se suma unos costes de gestión muy reducidos en comparación, por ejemplo, con los fondos de inversión indexados (en algunos casos, éstos lo triplican); y el hecho de tener la posibilidad de utilizar en, muchos casos, el formato inverso, que actúa en sentido contrario al mercado bursátil o de renta fija al que el ETF replica. Muy interesante en momentos bajistas.