EEUU y la Unión Europea, son dos potencias mundiales, pero como sabemos con profundas diferencias entre sí. Sin duda la más reciente es la evolución de la crisis en ambos países, que como sabemos se inició en EEUU pero que a repercutido y mucho en los demás mercados internacionales. Los organismos bajo los que están son diferentes, concretamente la FED, Reserva Federal, y el BCE, Banco Central Europeo.
Así como la FED decidió comprar deuda hace ya tiempo, el BCE lo ha decidido esta semana. Muchos estaban esperando este nuevo paquete de ayuda, con compra de deuda de 60.000 millones de euros al mes, pero parece que no va asee suficiente para reactivar la economía, o eso creen algunos. Aún así, si que tendrá un efecto sobre muchos aspectos. La finalización de compra de deuda se espera para septiembre de 2016. La bajada de valor del euro, junto con la bajada rentabilidad de los bonos, así como la evolución de bonos de países periféricos y centrales , reflejan que de momento las medidas van por buen camino.
Unas medidas que tienen por objetivo frenar la deflación, y volver poco a poco a unos niveles de inflación adecuados. Pero hay que señalar que la base de EEUU y Europa no es la misma, por lo que es posible que estas políticas tengan efectos muy diferentes. Además este anuncio ha coincidido con los precios del petróleo por los suelos y una inflación mundial en mínimos. En EEUU, el ahorro llegaba a través del efecto riqueza, es decir con el cambio de activos de menos riesgo por depósitos y bonos de alto rendimiento, que llevó al aumento de precios de los activos riesgo.
Esto provoca un aumento del consumo. Pero no pasa lo mismo en Europa, ya que el aumento de riqueza se asocia a tasas de ahorro y bajada del consumo. Por eso el mecanismo de transmisión es, ni más ni menos que la moneda. Por tanto la política fiscal y las reformas estructurales serán los siguientes pasos que deberán dar para llegar a ese crecimiento.
Muchos se preguntan si esta situación ayudará a controlar la deflación y si provocará un crecimiento económico generalizado. Mario Draghi, así lo afirmó aportando muchas razones, pero también subrayó que se necesitan políticas concretas por parte de los gobiernos para que esto llegue al objetivo que todos buscan.