Vaya por delante que es muy difícil realizar una valoración realista de como van a evolucionar los ETF sobre oro antes de que acabe el primer semestre del año, pero, ya hay algunos indicios que nos permiten adelantar algunas previsiones.
Para comenzar es importante valorar la evolución del oro hasta este mes de marzo. Tradicionalmente el oro sufre un ligero repunte de valor durante los primeros meses del año. Este repunte suele coincidir con la demanda de oro físico durante el mes de diciembre y una revalorización que, en muchos casos, es impulsada por el sector joyero, que sigue teniendo un peso notable más allá de las herramientas de especulación.
A esto, hay que sumar que la amenaza de guerra, y posterior estallido del conflicto en Ucrania, también ha contribuido en buena medida a que muchos inversores vuelvan la vista hacia el oro, tanto hacia el oro físico como al especulativo. Es por ello que la situación durante el primer trimestre del año está siendo bastante diferente a la de otros años ya que, por un lado, se une los movimientos más o menos habituales, lo que se preveía la salida de la pandemia y la reactivación económica consiguiente, y los efectos de la guerra.
¿Se puede prever la evolución de los fondos en oro?
Ya hemos indicado que en principio no es posible aun en estas fechas de marzo realizar una valoración objetiva de hacia dónde vaya a evolucionar el mercado del oro físico, ni mucho menos hacia dónde se van a mover los futuros de oro (estos, recordamos, son una parte fundamental del mercado especulativo del oro).
Sin embargo, la tendencia es alcista. Hay que tener en cuenta que el oro en todas las situaciones de economía compleja, suele encajar mejor que otros activos cualquier variación sustancial que puedan sufrir los mercados.
Si analizamos la evolución del oro durante los peores momentos de la pandemia vemos como no sólo encajó bien la situación, en relación a otros activos o herramientas de inversión, sino que, también, comenzó un proceso de revalorización que no se veía desde hacía algunos años, no en vano en los momentos de economía a todo tren, el oro no suele brillar precisamente.
La idea de invertir en oro ha sido una de las de mayor crecimiento en los últimos meses. Esta fórmula de inversión lo que busca es protegerse ante la situación de mercado, y, lleva a muchos inversores a mover su dinero a los ETF en oro como una inversión refugio, pero sin merma de la posible rentabilidad.
La idea con la que se manejan los analistas, al menos a fecha de hoy, es que, efectivamente, puede resultar un semestre interesante para los fondos cotizados en oro, pero, cuidado, dependiendo de la evolución de la guerra y la reactivación de los mercados que podría venir dada tras su finalización, el oro puede volver a tomar ese carácter de segunda fila en caso de que otros modelos de inversión comiencen a disparar su valor.
