Dos de los instrumentos de inversión más contratados por los inversores, tanto por los habituales como por los expertos, son los ETFs y fondos de inversión. Algunas de las personas que están buscando diversificar su cartera, preguntan constantemente por estos dos instrumentos y por sus diferencias.
Lo cierto es, que no se parecen en nada, y a priori , los ETFs ofrecen mejores condiciones que los fondos de inversión, pero al fin y al cabo todo depende del inversor y de cómo quiera invertir sus ahorros. Los ETF(Exchange Traded Funds) o Fondos Cotizados en Bolsa son fondos de inversión que replican la evolución de un índice o de una cesta de valores y que se negocian en mercados bursátiles en tiempo real. Los ETFs, son igual que los fondos tradicionales en el sentido en el que se componen de una cesta de valores, ya sean acciones o bonos, o también pueden ser swaps, que replican una cesta concreta.
Para poder diferenciar un ETFs de un fondo de inversión, hay que fijarse en cómo se compran los títulos. Los ETFs se compran y venden en el mercado continuo, igual que si fueran acciones o bonos, al contrario que los fondos de inversión, que se compran/ venden con la entidad gestora como intermediaria. El precio se establece una vez al día, y hay que operar en una hora concreta.
Los ETFs son instrumentos que combinan cestas de todos los sectores y de todo tipo, es decir que un inversor puede decidir invertir en industria, aunque esto suponga no diversificar tanto y pueda ser para inversores más arriesgados.
Otra de las diferencias que podemos encontrar es el coste de estos productos financieros. Los ETFs al no tener intermediarios, y cotizar como acciones normales, tienen unos costes mucho más bajos para el accionista, al contrario que al contratar un fondo de inversión. Además los ETFs se componen de una cesta cuyos valores se conocen en todo momento.
La última diferencia y una de las más atractivas es la fiscalidad. Respecto a los ETFs, la fiscalidad de aplica en relación al beneficio/pérdida, y depende del tiempo que se tenga el ETF. En el caso de los ETFs es similar al de las acciones y además se pueden compensar ganancias y perdías de otros años.
Las ganancias y pérdidas patrimoniales derivadas de la transmisión de elementos que hubieran permanecido en el patrimonio del contribuyente durante un periodo de tiempo < 1 año , se incluirán en la base imponible general y tributarán al tipo marginal.
Las ganancias patrimoniales obtenidas por la venta de elementos que hubieran permanecido en el patrimonio del contribuyente por un periodo de tiempo >1años , se incluirán en la base imponible del ahorro y se les aplicará el tipo de tributación horquilla, es decir:
- los primeros 6.000 euros, 20%
- hasta 50.000 euros, 22%
- más de 50.000 euros, 24%
Por otro lado, la fiscalidad de los fondos de inversión es un poco diferente. A pesar de que los tramos de tributación son los mismos, sólamente tendremos que tributar en el momento de vender el fondo, y si se traspasa a otro fondo de inversión no hay penalización.