Cuando llega la hora de la jubilación, muchos dudan sobre qué tipo de inversiones elegir y seleccionan aquellos productos financieros que creen serán más beneficiosos. Los jubilados, al igual que los que están en activo o los jóvenes, también presentan diferentes perfiles de inversión y a pesar de que una mayoría son del lado tradicional y con poco riesgo, no tiene que significar invertir solo en depósitos.
Muchos inversores jubilados, dudan a la hora de invertir en un producto que sin tener que ser más arriesgado, ofrece una rentabilidad mejor, o tienen una previsión de futuro mejor. Pero si se plantea bien la opción, pueden suponer más ventajas que inconvenientes. Por ejemplo, un ETF puede ser la mejor opción para una estrategia de inversión de un jubilado, que además le permite diversificar si así lo desea.
Estos productos, permiten al jubilado, crear una cartera diversificada pero con menos volatilidad que la que puedan tener otros activos, así como con una diminución de los riesgos. Por otro lado, estos riesgos pueden referirse al coste de mantener un ETF por ejemplo, anual, pero en ocasiones no es tanto como la inversión en esos valores de forma individual.
A la hora de construir una cartera de inversión, tanto los jubilados como los que no lo son, tienen como objetivo diversificar, que es la clave de la inversión. Un inversor puede invertir en valores tanto de renta fija como de renta variable, y otro hacerlo en los mismo valores pero en forma de ETFs.
Si nos referimos a la liquidez, también es otro punto que preocupa a los inversores jubilados, sobre todo los que acostumbran a invertir en renta fija, que puede tardar mucho tiempo en ofrecer una buena rentabilidad, con el consiguiente coste. De forma alternativa, se puede invertir en ETFs, por un coste mucho más bajo, y que ofrece una liquidez semejante.
Por otro lado, los que contraten ETFs, tendrán más facilidad a la hora de dirigir sus activos de forma eficiente, y ganar posiciones adquiriendo una mayor exposición a nuevos mercados, o ampliando en el que ya están. Por otro lado, un análisis agregado y teniendo en cuenta el riesgo total, puede no gustar tanto a este tipo de inversores, que tienen como seguro de vida sus ahorros. Aún así, esto no supone que los jubilados deban renunciar a los ETFs, si han invertido en ellos siempre.
