Tras sufrir el Ibex el mayor descenso de los principales índices bursátiles internacionales en 2010 la respuesta parece afirmativa. Sin embargo, los inversores bajistas que entraron en el ETF inverso del índice tan sólo han ganado un 4,8%, un escuálido resultado frente a la caída del 17,4% del selectivo del mercado español.
La caída del Ibex en 2010 debería ser motivo de júbilo para quienes apostaron contra él. Para los partícipes de ETFs inversos –que replican en sentido contrario la evolución de un índice-, la alegría está atenuada por unas magras ganancias. El Lyxor ETF Ibex 35 Inverso, lanzado el 16 de julio de 2009 y único fondo cotizado que copia en sentido contrario el selectivo de la bolsa española, apenas ganó el 4,8% en 2010.
La causa del comportamiento tan dispar entre la caída del Ibex y la ganancia de su ETF bajista es sencilla. El ETF de Lyxor está ligado al índice Ibex 35 Inverso, que no reproduce de manera inversa el comportamiento del Ibex, sino el del índice Ibex 35 Dividendos. Este índice cayó en 2010 un 12,9%, bastante menos que el selectivo.
La caída del 12,9% del índice Ibex 35 Dividendos sólo aporta ganancias del 5,4% en el índice Ibex 35 Inverso. Pero los partícipes del Lyxor ETF Inverso ganan incluso algo menos: un 4,8%, por lo que ni siquiera este fondo cotizado refleja con absoluta fidelidad la evolución del índice de referencia, ya de por sí bastante pobre.