Aunque siguen siendo uno de los productos financieros de moda, la contratación de ETFs se ha ralentizado en el último mes según datos de Bolsas y Mercados Españoles (BME). Aunque el volumen negociado hasta mayo ha duplicado al registrado en el mismo periodo de 2007, lo cierto es que desde enero la negociación de fondos de inversión cotizados ha ido disminuyendo de forma paulatina.En el último mes se negociaron un total de 225 millones de euros, lo que supone una caída del 17% respecto al mismo periodo del año anterior. El problema radica en que la oferta de ETFs crece a un ritmo todavía demasiado lento. En la actualidad el mercado español cuenta con 32 fondos cotizados tras la puesta en marcha de cinco nuevos productos por parte de Lyxor. Esta supuesta falta de oferta es uno de los mayores inconvenientes para muchos pequeños inversores que no desean acudir a una bolsa extranjera para contratar.
Lo cierto es que España se encuentra a la cola de Europa en cuanto a volumen gestionado por los ETF que en 2007 alcanzó los 90.000 millones de euros. De hecho, ni siquiera entra en el grupo de mercados medianos y está muy lejos del 36,7% del mercado alemán e incluso del 16,3% de Borsa Italiana.
En este sentido, no sólo se trata de falta de oferta, sino también de licencias y legislación. En la actualidad sólo cuatro gestores están autorizadas a lanzar un fondo cotizado: BBVA, Santander, Lyxor y Barclays. Las tres primeas ya han aprovechado este privilegio, especialmente, Lyxor, que ha puesto en el mercado 21 ETFs. Sin embargo, Barclays todavía no ha dado señales del vida. El problema reside en que la multinacional estructura estos productos como sicav en lugar de fondos y todavía está trabajando en la fórmula para adaptarse al mercado español. Y no es la única entidad internacional que trabaja de esa manera, lo que merma aún más el interés de otras por plantearse siquiera entrar en el mercado español.
Los ETFs inversos son una estafa para los inversores a medio y largo plazo.