A la hora de operar con ETF hay que tener en cuenta los tipos de riesgos que pueden afectar a la rentabilidad de nuestras inversiones.
Según el Modelo de Sharpe, parte del riesgo global de un activo, viene dado por las características propias de dicho activo.
Existen factores de riesgo que pueden afectar a la empresa emisora del activo en cuestión, como pueden ser:
– Cambios en la dirección de la empresa
– Disminuciones de ventas
– Huelgas
– Variaciones en los procesos productivos de la empresa
– Contaminación (sanciones)
– Bajadas de ratins
Estaríamos hablando del Riesgo específico, también llamado Riesgo no sistémico o Riesgo diversificable, ya que con una diversificación de nuestra cartera este riesgo puede ser eliminado.
Sharpe, partió de la base de sustituir las covarianzas de cada par de valores de activos, vistas en el Modelo de Markowitz conocido por ser el pionero en la nueva Teoría de carteras, por una medida de relación entre los movimientos de cada una de las rentabilidades y la del mercado, definiendo una relación lineal entre la rentabilidad esperada de cada valor y la del mercado:
rit = αi + βi rmt + et
Donde,
rit: es la rentabilidad del activo o cartera i.
αi: es una constante que define el punto de intersección de la recta de regresión con el eje de ordenadas.
βi: pendiente de la recta de regresión o elasticidad de los movimientos de la rentabilidad del valor i ante los movimientos de la rentabilidad del mercado (riesgo sistémico).
rmt: rentabilidad del mercado.
et: error de la regresión.
Hemos visto la estimación de la beta mediante una regresión lineal. Pero existe otra estimación, si lo que nos mide la beta es la relación que existe entre la variación de la rentabilidad del mercado (varianza) y la variación de la rentabilidad del activo podemos decir,
β= Cov (activo, mercado) / Var (mercado)
Como se ha indicado anteriormente, el Riesgo sistémico, que es el riego dado por las características propias del mercado, se cuantifica a través de la beta.
El Riesgo específico vendría determinado por la desviación típica de la perturbación aleatoria. Si la perturbación aleatoria recoge la parte del movimiento de la rentabilidad de la acción no explicada por el índice del mercado, la varianza de los residuos nos dirá como puede variar la rentabilidad no explicada por el índice del mercado.