La universidad de Harvard es la más grande y más respetada del mundo, al igual que todos los que forman parte de ella. Por ello, cuando aquellos que han asistido a esta prestigiosa universidad invierten en fondos cotizados (ETF), la gente ‘toma nota’. No obstante, además de tener en cuenta la opinión e inversiones de estas personas, también se debe hacer del fondo de dotación de Harvard, que presenta varios tipos de inversiones.
A 30 de junio de 2015, la dotación de Hardvard llegó a los 27.7 mil millones de dólar, lo que corresponde a una ganancia del 11% cada año con año. Así lo afirma Dan Caplinger de MSNBC.
Por ejemplo, según la presentación trimestral del 30 de septiembre de 2015, el fondo de dotación de Harvard llevó a cabo inversiones en 126 valores diferentes, que incluye más de dos docenas de ETFs. El fondo enfatiza con participaciones internacionales, más en particular en los mercados emergentes.
¿Qué se puede aprender sobre las inversiones de Harvard?
Hay que ‘tener de todo’
A pesar de tener un enfoque internacional, la cartera de Harvard apuesta claramente por la diversificación. En su cartera se pueden encontrar desde productos básicos hasta acciones de EEUU, pasando por fondos de inversión inmobiliaria y las acciones que no se centran en un área concreta del mercado.
No es lo mismo una institución que un inversor individual
Para los inversores individuales, la simplicidad suele ser la consideración principal. Por lo tanto, en lugar de tener un montón de diferentes ETF que cubran varios países de forma individual, muchos inversores elegirían un ETF con una asignación de porcentajes de activos en países de todo el mundo.
Cuando se es un inversor sofisticado, como Harvard, los porcentajes que tienen esos ETFs se quedan cortos y accede a fondos de China, India y Brasil, pero también a otros como los de Turquía y Chile. Por decirlo de una forma sencilla, su dinero ‘se reparte’ por varios países del mundo.
Los tipos de fondos por los que hay que apostar
Harvard podría confiar en ETFs muy líquidos para sus inversiones. Sin embargo, invierten en varios fondos cerrados. El inversor encuentra que muchos de ellos operan con importantes descuentos respecto al valor neto del activo. A largo plazo, Harvard puede esperar a que las condiciones del mercado cierren esas brechas y es importante considerarlo en el caso que un inversor particular pueda hacer lo mismo.
Harvard no lo es todo
A pesar de la reputación de Harvard en lo que a sus conocimientos académicos se refiere, su filosofía de inversión tiene puntos útiles para un inversor de ‘a pie’, pero hay que estar atento ya que sus niveles son mucho más altos y, además, es importante tener en cuenta lo que hacen otras instituciones igual de importantes.
5 ideas principales que se deben sacar de las inversiones de Harvard
- Diversificación. El fondo de dotación tiene un poco de todo, incluyendo materias primas, acciones de Estados Unidos y los REIT, valores que no se concentran en una sola área.
- Inversiones especializadas. Para muchos inversores, un ETF como base de sus inversiones, puede hacer muy bien a la cartera. Pero los inversores más sofisticados pueden querer otros fondos que proporcionen exposición a áreas específicas del mercado.
- Fondos de inversión cerrados (CEF). Harvard también incluye el CEF Tri-Continental, India y Corea. Un CEF puede ser atractivo para aquellos con horizontes a largo plazo.
- El uso de ETFs. Harvard no sólo se diversifica a través de clases de activos, sino a través de valores, utilizando ETFs para redondear o amplificar ciertas posiciones. Esto subraya la versatilidad de los ETFs, y Harvard lo consigue.
- Ir al extranjero. Harvard no sólo invierte en su propio país; la universidad reconoce el valor de una asignación en el extranjero y se aprovecha de las oportunidades que los ETFs dan consiguiendo estas exposiciones.
Fuente: ETFtrends y The Motley Fool
