Una mayor transparencia para todos los productos cotizados. El Comité de Supervisores de los Mercados (CESR) hizo público ayer el borrador de su propuesta para reformar la directiva que regula los mercados financieros, MiFID (Markets in Financial Instruments Directive). El documento se articula en 131 puntos más tres anexos que gravitan en torno a la idea de reforzar y armonizar los requisitos de divulgación de información en la operativa de los mercados.
Un elemento esencial de la reforma será el que tiene que ver con productos similares a las acciones. CESR apunta, en concreto, a cuatro categorías: los certificados; los llamados Depositary Receipts -certificados que representan una acción o un paquete de acciones-; los fondos cotizados (ETF) y los ETC (Exchange Traded Commodities), que son vehículos que replican las materias primas.
CESR señala que, en lo que concierne a estos productos, «no todos los mercados aplican las mismas reglas» referidas a los requisitos de difusión de información previa y posterior a la negociación -por ejemplo, cuáles son los mejores precios de oferta y a qué volumen de mercado corresponde a cada uno de esos precios-, lo que puede provocar distorsiones de precios. Los supervisores pretenden que la armonización de reglas se aplique a los mercados regulados (las Bolsas tradicionales), las nuevas plataformas de negociación MTF (Multilateral Trading Facilities) autorizadas por la MiFID y también a los mercados OTC (Over the Counter).
El papel de CESR estará sometido a consulta pública hasta el próximo 31 de mayo. De hecho, el documento viene acompañado de un total de 64 preguntas para que las responda la industria. El comité de supervisores espera publicar en julio un texto definitivo para que la Comisión Europea aborde la reforma.