El primer objetivo de los inversores es rentabilizar al máximo su cartera, y también lo es la diversificación. Uno de los primeros consejos de cualquier experto en inversión es repartir nuestros ahorros entre varios productos financieros, y entre mercados distintos. Con esto el inversor pretende no darse un batacazo en caso de que uno de estos sectores caiga en picado.
Además esta diversificación se puede obtener por medio de un solo instrumento. Los ETFs están teniendo mucha más demanda estos últimos años, y cada vez son más los inversores que confían en ellos, dados los buenos resultados que están teniendo. Dentro de los ETF podemos encontrar varios tipos, hoy hablaremos de los ETF de bonos.
Los inversores con carteras más o menos tradicionales, tienen una asignación entre acciones y bonos. Pero siempre nos preguntamos si es mejor invertir individualmente o en conjunto, como en el caso de los ETFs. En el caso de las acciones y los bonos, tienen rentabilidades y riesgo diferentes algo que crea una compenetración entre ellos. Así como la relación inversa, ya que cuando los inversores quieren bajar el riesgo compran deuda, y cuando lo quieres subir compran acciones.
La compra de bonos es algo muy sencillo y se pueden evitar muchas comisiones, pero existen los ETF de bonos que también tienen sus cosas buenas. Este tipo de instrumentos son una forma sencilla de comprar bonos, pero de varios países, o una cantidad alta de bonos pero de una sola vez, en vez de hacerlo individualmente.
También se puede diversificar el riesgo de las tasas de interés, ya que cuando estas suben o bajan las del ETF también. Muchos ETF de bonos tienen unos costes muy bajos, además si se invierte en un bono que a su vez invierte en acciones, estas suben y la inversión también. Pero siempre con la garantía del respaldo de los bonos.
La inversión en ETF es algo más específico que la simple compra de acciones, y es aconsejable hablar con un experto en este tipo de instrumento. Podemos encontrar ETFs que se adapten totalmente a nuestro perfil inversor, con más y menos riesgo, y sobre todo con diversificación.