El Banco Central Europeo ha dado la sorpresa del día al bajar los tipos de interés al 0,25%; un nuevo mínimo histórico. La gran mayoría de los grandes analistas no esperaba este recorte hasta la próxima reunión de diciembre. Solo UBS, RBS y Merryl Lynch esperaban esta reacción por parte del BCE.
La última bajada de tipos fue en el mes de mayo, cuando se recortaron del 0,75% al 0,50%. Ya aquella vez el BCE dijo estar dispuesto a mantener los tipos de interés bajos durante un largo periodo de tiempo y estar preparados para actuar si fuese necesario. Parece ser que ha llegado el momento de actuar y el presidente de la institución monetaria, Mario Draghi, ha expuesto varios motivos por los que era necesario el recorte de tipos.
Baja inflación
Visto que no hay presiones inflacionistas sobre el euro y la debilidad de la recuperación económica, el BCE parece temer la deflación. La labor prioritaria del BCE es mantener la inflación controlada por debajo del 2%, lo que no significa que cuanto más baja esté sea mejor. La inflación de la zona euro fue del 0.7% frente al 1,1% esperado, pero ha habido países como España en el que se ha dado un mes de deflación, donde la inflación ha sido negativa (-0,1%).
La opinión del consejo de gobierno del BCE ha sido unánime al ver la necesidad de actuación, ya que se espera un crecimiento del PIB de la zona euro en 2014 del 1,1% respecto al 1,4% previsto hace 6 meses. Con lo cual, parece que la recuperación económica se atrasa un año más, hasta el 2015, cuando la economía crezca un 1,7%.
La fortaleza del euro
Otra de las razones por la que se ha producido el recorte de tipos es la fortaleza de nuestra moneda comunitaria. El dólar se ha depreciado mucho últimamente y esto afecta negativamente a las exportaciones europeas, ya que nuestros productos son más caros en el extranjero.
Aun y todo, y aunque parezca que el Banco Central Europeo se esté quedando sin margen de maniobra o sin armas para aplacar la crisis, el presidente del BCE recordó que tiene todavía artillería disponible, sin cerrar la puerta a otra bajada de tipos, a dejar en negativo la tasa de interés de la facilidad de depósito, o a realizar una nueva megasubasta de liquidez a largo plazo. El BCE decidió en todo caso prorrogar un año más, hasta julio de 2015, la barra libre de liquidez para la banca, aunque en subastas a plazos de un mes.