Existen en el mundo tres poderes económicos: la UE en el continente europeo, el Nafta (Área de libre comercio entre Canadá EEUU y Méjico) en el continente americano y Asean con Japón y los Tigres y Dragones en el continente asiático.Estos tres poderes describen una dinámica de confrontación económica. Se configura un mundo multipolar con tres Polos económicos básicos que articulan regionalmente sus lazos comerciales y políticos y establecen una “malla” de difíciles relaciones mutuas, sumidas en pleno proceso de cambio.
La hegemonía económica de EEUU se ve amenazada desde los años 1970 por el creciente poder económico de la UE, Japón y China.
El espectacular crecimiento de la economía Japonesa en los últimos decenios ha llevado a muchos economistas a predecir un proceso de deslizamiento de la hegemonía económica de EEUU hacia el Océano Pacífico con Japón como motor económico en los años 90. China se convierte en un fuerte competidor de Japón gracias a su fuerte crecimiento económico, y los últimos datos económicos apuntan a que podría superar a Japón como segunda economía mundial en 2010, después de haberse repuesto de los efectos de la crisis.
Si se cumplen las previsiones del FMI, China, podría crecer un 9 % a finales de 2010.
La economía china crece en el segundo trimestre del año un 10,3 %, frente al débil crecimiento japonés del 0,4 %.
En anteriores ocasiones, China superó el PIB de Japón, en el último trimestre del año 2008 y en este mismo periodo para 2009, aunque en el primer trimestre de 2010 Japón volvió a situarse por delante.
El banco de inversiones Goldman Sachs estima que China podría superar a Estados Unidos como primera potencia económica entorno al año 2027.
Se estima por lo tanto un crecimiento sostenido de la economía China a largo plazo, que seguramente se verá reflejado en la rentabilidad de las acciones de empresas chinas.
Parece que China todavía dará mucho juego a la hora de invertir en fondos cotizados compuestos por acciones de empresas de este país.
Para el FMI, el crecimiento del segundo trimestre del año, es gracias a los estímulos del Gobierno, ya que la crisis ha hecho daño a China, sobre todo comercialmente.
En lo que queda de año 2010, China debe hacer frente a varios desafíos, como son el creciente proteccionismo comercial e inversionista de los países occidentales y posibilidades de un aumento de la inflación.
El débil consumo interno de Occidente, está llevando a estudiar el implantamiento de nuevos aranceles comerciales.
Las inundaciones de 2010, han provocado aumentos en los precios de productos agrícolas, y los precios de las viviendas siguen siendo altos.