Las Sicav para las grandes fortunas

Alguna vez hemos oído que las grandes fortunas del mundo tienen parte de sus ahorros en una Sicav. Sin ir más lejos, hoy conocíamos la dimisión de un eurodiputado español por este motivo. No porque sea un delito, sino porque el partido al que pertenece critica ese tipo de asociaciones. Pero la gran pregunta es, ¿qué es una sicav? ¿ Todo el mundo puede acceder a ella? ¿Qué requisitos se necesitan?

Las siglas Sicav, pertenecen a Sociedades de Inversión de Capital Variable. Estas sociedades son instrumentos de inversión de forma colectiva. Pero no es tan sencillo poder acceder a este tipo de inversiones, ya que se necesita un importe mínimo, que es concretamente 2,4 millones de euros y un mínimo de 100 partícipes. Pero la característica estrella de este tipo de inversión es su tributación. Por eso es muy común entre eurodiputados o grandes fortunas tener planes de pensiones de cifras astronómicas y tributar a unos intereses muy bajos. 

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Es muy común en Europa Occidental, sobre todo en Luxemburgo, España, Suiza o Francia. Los inversores, al igual que a través de cualquier otro instrumento financiero, pueden solicitar el pago en efectivo de las inversiones que han hecho. Las ventajas fiscales de este tipo de sociedades se encuentran sobre todo en las plusvalías.

  • Las operaciones en las Sicav tributan al 1% en el Impuesto de Sociedades
  • Las plusvalías tributan al tipo fijado , al igual que las acciones. Es decir al 21, 25 y 27% dependiendo de la cantidad. Siendo esta última a partir de los 24.001 euros.
  • La diferencia es que cuándo el dinero está en la Sicav, este tributa en el IS al 1%. Una diferencia muy grande si se compara con el 30% habitual.
  • Las Sicav son sociedades totalmente legales, y están reguladas por organismos pertinentes. En el caso de España por la CNMV.
  • Cuando se retiran los fondos estos sí tendrán que tributar y pasar por Hacienda. Con el porcentaje que corresponda.

Este tipo de sociedades son muy criticadas, ya que a ojos de cualquier persona se ve como una evasión de impuestos en toda regla. Y que además el hecho de requerir un mínimo de 100 socios, fomenta este tipo de práctica entre las grandes fortunas.

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