¿Fondos de inversión o fondos cotizados?

Los fondos de inversión y los fondos cotizados son productos que por sus similitudes pueden crear confusión entre los inversores primerizos. De todas formas, hay grandes diferencias entre unos y otros, sobre todo si nos fijamos en lo referente al ámbito fiscal y el gasto en comisiones.

Lo primero que debemos aclarar es que a la hora de elegir entre invertir en un fondo de inversión o en un fondo cotizado (ETF), tenemos que tener en cuenta que tipo de inversor somos, ya que todo depende de nuestro perfil de inversor. Para un inversor novato puede resultal más fácil poner su dinero en un fondo de inversión, aunque los fondos corizados ofrezcan mayores ventajas fiscales y menores comisiones.

fondo euro

Fiscalidad

Buscando diferencias en el ámbito fiscal nos damos cuenta de que la tributación es la misma para ámbas, ya que se tributa por la ganancia. Pero es en el transpaso de dichos fondos cuando podemos ver las diferencias entre unos y otros.

Los fondos de inversión no nos exigen tributación por una operación de traspaso entre fondos, operación que se puede repetir todas las veces que desee el usuario. Sin embargo, como el funcionamiento de los ETF es similar al de las acciones, cada operación de compra-venta es susceptible a las tributaciones.

Aun así, los fondos cotizados también tienen sus ventajas, y es que en el caso de las retenciones a cuenta, los fondos de inversión retienen el 21% sobre beneficios obtenidos que baja al 20% en las rentas obtenidas en 2015, mientras que los ETF no lo hacen. Estos son los tipos que se aplican a los ETFs o fondos cotizados:

fiscalidad_de_los_etf_tipos_de_ahorro_en_el_irpf

 

Diferencias en las comisiones

En las comisiones de estos productos de inversión podemos ver grandes diferencias. Los fondos de inversión pueden tener muchísimas más comisiones que los fondos cotizados, aun así, no necesariamente se aplican en todos los fondos de inversión ni necesariamente se aplican todos los tipos de comisiones. Las más caras suelen ser, habitualmente la de suscripción y reembolso.

En el caso de los ETF, y haciendo referencia a la compra-venta de las acciones, las comisiones son distintas dependiendo del broker y de la operación (operaciones nacionales o internacionales).

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